Que el puesto del teledirector de orquesta no era más que un chiringuito desde el que el hermano del psicópata de la Moncloa podía mamar a gusto de la teta del presupuesto público era algo que, conforme se ha ido avanzando en la investigación, ha ido quedando meridianamente claro.
Pero es que en los últimos días del año que
acaba de finalizar se supo que las funciones del cargo de alta dirección (¿porque
los directores de orquesta, aunque sea a distancia, se suben a un atril?) que
le atribuyeron las llevaba un funcionario por la mitad del sueldo del hermanísimo.
Y sin tributar en Portugal, probablemente…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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