Conviene tener en cuenta las declaraciones que van haciendo los distintos implicados en la (actual) trama de corrupción y latrocinio generalizado del partido de la mano y el capullo. Más que nada, porque no tardará alguien en salir diciendo que si dijeron o dejaron de decir, o quisieron decir o vaya usted a saber qué.
Y la víspera del último día del año, quien
fuera ministro de Transportes y -lo que es mucho más importante- número tres
del partido hasta que el puntapié del psicópata le arrojó de ambas
poltronas- implicó directamente a Sin Vocales, a Petisú y a Peludiño
en el rescate de Air Europa, afirmando que se reunió con todos.
Esto nos lleva una vez más a considerar si
son corruptos porque son socialistas o son socialistas porque son corruptos. Porque
de tres aflojatuercas como Ábalos, Montero y Sánchez -por mucho título
universitario que tengan o dejen de tener- puede esperarse cualquier cosa. Pero
de la hija del primer mamporrero televisivo del socialismo, que tenía -o eso
dicen- un cierto prestigio europeo, sorprende un poco.
O quizá no.
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