Al psicópata de la Moncloa, lo que los españoles padecieran o dejaran de padecer durante el régimen del Generalísimo no se le da una higa. Lo que realmente pretende al sacar a pasear la figura del Caudillo es asustar a la gente con algo que cada vez menos conocieron (él no lo conoció, desde luego), para que así le voten y pueda seguir detentando el poder por medios aparentemente democráticos.
Suele referirse a PP y Vox como herederos
del franquismo. Pero cualquiera que tenga unos mínimos conocimientos de
Historia sabe que los verdaderos herederos del franquismo -o de los
franquistas, para hablar con más propiedad- donde se encuentran es en la
izquierda: muchos de los antifranquistas retroactivos son, en realidad,
hijos de prohombres del Régimen (los que fueron efectivamente figuras
destacadas en el franquismo ya han pasado, por imperativo biológico, a mejor
vida).
Y así, convierte los actos sobre el cincuenta aniversario del fallecimiento de Su Excelencia en una campaña de reeducación para los jóvenes seducidos por el fascismo y por Elon Musk. Pues que tenga cuidado, no le salga rana la cosa y el resultado vaya a ser que lo que crea son franquistas acérrimos…
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