Se atribuye a Margaret Thatcher la frase de que el socialismo fracasa cuando se les acaba el dinero… de los demás. A algunos, incluso antes.
Si ayer mencionaba la elección de Mamdani
como alcalde de Nueva York, y lo fantasioso de su programa, apenas veinticuatro
horas después sabíamos que podía devenir literalmente irrealizable sin siquiera
haber comenzado a ejecutarse.
Y es que resulta que necesita el permiso de la gobernadora del estado para su plan de todo gratis. Claro que, como también pertenece al partido Demócrata (aunque es católica), cualquier cosa puede pasar…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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