El nivel de inteligencia de los actuales dirigentes del partido de la mano y el capullo -y de los miembros del desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer- es tan bajo, y las tragaderas de sus votantes tan amplias -eh, al menos no gobierna la derecha suele ser la justificación más repetida para votar lo invotable y refrendar lo irrefrendable-, que se deben haber creído, como dice un conocido mío, que todo el monte es orgasmo.
Pero no es así, y la paciencia de los
sufridos españoles tiene un límite, límite que van alcanzando vez tras vez
según los sectores. Porque, aunque se crean muy graciosos, la patulea que nos
gobierna son unos desgraciados sin pizca de gracia que tratan a la gente como
si fueran tan cortos de entendederas como ellos mismos.
Y, con ese espíritu tolerante que les caracteriza, cuando empiezan a caerles las críticas, en lugar de aceptarlas, ¿qué hacen? Pues bloquear los comentarios en redes sociales.
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