En
las últimas cuatro décadas, España ha tenido la desgracia de que, cada vez que
las cosas venían mal dadas, era la izquierda la que estaba en el poder. Como no
hay dos (crisis de mediados de los noventa y crisis de finales de la primera
década del siglo XXI) sin tres (crisis de la Covid-19), vuelve a pasarnos.
Y
es que, como inútiles que son -toda situación es susceptible de empeorar, como
lo ha demostrado el decreciente nivel ético, profesional e incluso intelectual
de los sucesivos gabinetes socialistas-, el desgobierno socialcomunista nos
lleva de cabeza al hoyo. Mientras los (demás) países de la OCDE se van
recuperando, España se queda atrás. como si cupiera esperar otra cosa, con una ninistra
de Hacienda que habla del llamado superávit (francamente, no se me
ocurre otra manera de llamar al superávit que superávit) de algunos
ayuntamientos que van a rapiñar aunque, dicen, no lo necesitan.¿Para qué lo
rapiñan, entonces?. Ah, espera, que el verbo es rapiñar…
Por
ello, y por mucho más…
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