Incapaz
de conseguir en las urnas una mayoría suficiente para encaramarse al poder, Sin
vocales montó una moción de censura que justificó con una sentencia
judicial poco menos que ad hoc en la que ni siquiera se consideraba al
PP como culpable de corrupción (si bien el olor a podrido allá por Jutlandia
era bastante apestoso).
Que
la moción proviniera del partido con más y mayores casos de corrupción de la
historia reciente de España -de Filesa a los EREs fraudulentos, pasando por el
uso indebido de los fondos reservados- ya tenía delito. Que lo apoyaran
partidos tan corruptos como el PNV o los postconvergentes, por no hablar de los
terroristas o los neocom, financiados estos últimos a partes iguales por
la teocracia iraní y por la dictadura venezolana, podría atribuirse al tan
conocido Dios los cría y ellos se juntan… aunque, en este caso, el contubernio
cabría atribuirlo más bien al príncipe de las tinieblas.
Pero
lo que ya es de traca es que hace un mes David Marjaliza -tras mirar en
internet, veo que es un empresario inmobiliario implicado en la llamada trama
Púnica y amigo del popular Francisco Granados- confirmara, en sede
judicial, que financió con un millón en negro al PSOE de Madrid, así como
campañas del PP, PSOE e IU del 2003 (eso es apostar a todos los números) en
Pinto, Parla, Valdemoro o Aranjuez.
Si
se aplicara lo de el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra,
el aire iba a estar de lo más diáfano, a lo que parece.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario