Cuando
leí que ni Chistorra ni el lindacara irían a la reunión de
presidentes de consejos de gobierno regionales -el primero porque estará el Rey (a quien Dios guarde muchos años, aunque sólo sea por lo que les hace
rabiar) y porque quiere una relación bilateral; el segundo Dios sabe por qué, aunque al final fue, previo paso por
caja (de Sin vocales, claro)-, lo que pensé es que en España somos muy
miraditos.
Estas
cosas deberían ser obligatorias: si no quieres ir, puerta. O bien mandar a un
par de guardias civiles (que les joden más que los policías nacionales) a que
le lleven a la reunión esposado, a rastras y a la fuerza.
Que
ya está bien de tonterías, hombre.
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