Ayer mismo tuvimos una muestra (más) del doblevarismo, sectarismo, miseria moral, psicopatía y absoluta falta de escrúpulos de la izmierda española en general y del yerno del propietario de la cadena de saunas homosexuales en particular.
Por la mañana, el primer ministro
del desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer reprochaba
a Isabel Díaz-Ayuso, presidente del consejo de gobierno regional de la comunidad
autónoma de Madrid, su falta de solidaridad y lealtad por negociar la
llegada a Madrid de la vacuna rusa Sputnik.
Lo curioso es que en la misma
jornada, el presidente regional valenciano, Joaquín Puig, anunciaba que millones de valencianos estarán inmunizados este verano porque había comprado -no
negociado, no tanteado: comprado- dos millones de dosis de la vacuna Janssen.
Digo de uno y otro lo mismo que
dije del primero en Facebook y lo que diré todas las veces que haga falta: que
les sodomice un pez sierra con epilepsia. Y conste que me alegro por los valencianos, de los cuales conozco y aprecio a unos cuantos. No es que no aprecie a algunos de los que conozco, es que no los conozco a todos, y... mejor vamos a dejarlo, ¿eh?
Por ello, y por mucho más…
No hay comentarios:
Publicar un comentario