Golpistas catalanes y suciolistos españoles comparten, al parecer, el rasgo de ser capaces de decir una cosa al tiempo que hacen exactamente la contraria.
En efecto, los ierreceos han cancelado una reunión
con los jotaporcatos al tiempo que exigen celeridad a los de la
camarilla de Cocomocho. Es la primera vez que veo que poner palos en las
ruedas es un modo de conseguir ir más deprisa. Pero, como no controlo ese
dialecto del occitano que se habla en Barcelona, es posible que celeridad
signifique algo distinto en el tramo final del Ebro.
Vaya usted a saber…
No hay comentarios:
Publicar un comentario