Que los políticos españoles de izquierdas suelten las mentiras más gordas sin que se les mueva un solo músculo de la cara no es algo que sorprenda en lo más mínimo, al menos a quien escribe estas líneas. Lo verdaderamente epatante es que siga habiendo gente que les compre esas trolas.
Es decir, que la ninistra
del Paro, la simpar Yolanda Díaz, diga que el comunismo es la democracia y la igualdad entra dentro de lo previsible: al fin y al cabo, tienen que
vender su producto. Pero que haya personas que consideren que eso es
cierto, y que les voten, es algo que me deja patidifuso.
En fin, siempre hay hueco para un crédulo más…
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