Hace ya casi medio siglo, el hermano de miemmano (en puridad, miemmano, puesto que quien lo decía era el hermano de) dijo, entre otras cosas, aquello de que los socialistas podemos meter la pata, pero nunca meteremos la mano.
Naturalmente, era falso. Los socialistas
españoles sólo han dicho una verdad en toda su dilatada historia -la de que actuarían
dentro de la legalidad cuando ello les permitiera alcanzar sus objetivos, y fuera
de la misma cuando no-, siendo todo lo demás mentiras, embustes, trolas y
falacias (incluyendo lo de cien años de honradez). Sólo desde la
promulgación de la Constitución de 1.978, los socialistas ya han metido innumerables
veces la mano: Flick, reprivatización de Rumasa, Filesa, Malesa, Time Export,
fondos reservados, EREs falsos en Andalucía… la lista es inabarcable.
Lo que no hacen, en cambio, es meter la pata; al menos, no cuando meten la mano. Quiero decir, que se aseguran muy mucho y muy bien de que nadie les vaya a hacer sacar la mano de donde la tienen metida. Como la alcaldesa de Hospitalet, la socialista Nuria Marín, que ha decidido mantenerse en el cargo aunque tuviera que declarar como implicada en una presunta trama de desvío de subvenciones, y aunque haya sido imputada por malversación y omisión del deber de perseguir un delito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario