Esta es una entrada extraña, porque pertenece a dos series distintas. Pero es que el asunto está tan relacionado con ambas que me ha sido imposible decidirme por una de las dos a la hora de encardinarla.
A lo que vamos: hace una semana
nos enterábamos de que el ninisterio del Interior iba a tener que
vacunar contra la Covid-19 a policías nacionales y guardias civiles destinados
en Cataluña. ¿Por qué? Pues porque el gobierno regional había decidido no hacerlo.
Si eso no es un delito de odio, un
asesinato en grado de tentativa, un pecado mortal, y qué se yo cuántas cosas
más, que venga Dios y lo vea.
Por ello, y por mucho más…
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