Por parte de la izmierda y de los gilirpogres suele acusarse a la derecha -es decir, básicamente a todos los que no son ellos- de apropiarse de la bandera rojigualda y del himno español, usándola en concentraciones políticas, manifestaciones, reuniones y demás eventos colectivos.
Sin embargo, la realidad es bien
distinta. Es la izmierda, ignorante y sectaria, la que cambió un himno
viejo de ciento cincuenta años por otro. Es la izmierda, sectaria e
ignorante, la que cambió una enseña nacional con quince décadas de uso por otra
que, por no representar, no representaba ni lo que ellos decían que reprensentaba.
Es decir, que no es que nosotros,
la derecha, nos hayamos apropiado de nada. Es que vosotros, la izquierda, los
nacionalistas periféricos, los golpistas, los terroristas -en una palabra, los
enemigos internos de la Patria… vale, eso son seis palabras- odiáis lo que
representan y, por lo tanto, no aguantáis su proximidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario