miércoles, 21 de febrero de 2024

Pelando barbas

Hace un siglo, Argentina era uno de las economías más prósperas del mundo. Sin embargo, tres cuartos de siglo de populismo de izquierdas, clientelismo galopante y latrocinio de Estado la han puesto a la cola de las economías del continente.

Cada vez que alguien ha intentado revertir la situación, los peronistas se las han apañado para torpedear las iniciativas hasta que lograban volver al poder, para que todo siguiera igual. Ha tenido que llegar alguien al margen del sistema -un antisistema en el más exacto sentido de la palabra, porque (al menos de palabra) está en contra del sistema existente y quiere acabar con él- para empezar a meter la tijera en el hipertrofiado gasto público del país.

Una de esas medidas ha sido reducir la financiación del cine del país. Contra esta medida han suscrito un manifiesto algunos de los habituales abajofirmantes, como el monflorita manchego y el ateo estrábico; también, y he de reconocer que me ha sorprendido, Juan Antonio Bayona, que hasta donde se me alcanza no es uno de los que necesita subvenciones públicas para sus películas.

A ver si cunde el ejemplo a este lado del charco.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

No hay comentarios: