En teoría, los partidos de izquierdas se preocupan por la gente en general, tanto más cuanto más humilde es esa gente. en la práctica, lo que hacen es oprimir a la gente, entendiendo por gente cualquier que no sea ellos.
Una de las circunstancias a las que recurro para probar lo que digo es
la política impositiva: los gobiernos de izquierdas (al menos en España) no
saben gestionar, por lo que despilfarran. Como despilfarran, necesitan más
fondos, y el modo más sencillo de conseguirlo es esquilmar a los contribuyentes.
Por eso, suben impuestos sin parar, y nunca tienen suficiente.
Y así nos encontramos con que más del setenta y cinco por ciento -es
decir, más de tres de cada cuatro euros- del incremento de la recaudación en el
impuesto sobre la renta de las personas físicas pertenece al impuesto de la clase media.
Es decir, que predican que quien más tiene debe pagar más… pero quien paga más es quien menos tiene.
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