Uno de los mantras más repetidos por el psicópata de la Moncloa y la cohorte de corifeos que integran el desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer es que la amnistía busca reparar la convivencia en Cataluña, solucionar el problema del encaje de la región en el país… en fin, todas esas trolas.
Porque si algo tienen los golpistas catalanes
-un rasgo que comparten con los terroristas vascos, pero no con los de la mano
y el capullo- es que nunca mienten sobre sus intenciones. Sí sobre todo lo
demás -el presente, el contexto, la Historia…-, pero no sobre el futuro. Y la
equina portavoz de los jotaporcatos en el Congreso de los Diputados lo
dejó bien claro hace un mes: su partido no busca fortalecer la democracia,
sino que quiere la independencia.
Más claro, agua.
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