No hay otra forma de decirlo: un marxista que ve la luz es tan extraño como un perro verde, o quizá más.
Aunque, como cualquiera que haya
catado poder, no creo que el actual gobernador del Banco de España y
anteriormente varias veces ministro en el desgobierno socialcomunista que
tenemos la desgracia de padecer sea un verdadero marxista. De los que se creen a
pie juntillas las pamemas del jeta vocacional, no de los de boquilla.
Vamos, que se declara de
izquierdas porque es lo que le conviene para medrar (alguno conozco personalmente
así), pero que no es idiota del todo. Y si tiene que reconocer que una política
liberal en lo económico tiene éxito allá donde los populismos clientelares de
izquierdas fracasaron en todo salvo en hundir en la miseria a un país próspero
y pleno de recursos, pues se reconoce.
Y santas pascuas.