Cuando copié este titular -un mes antes de publicar la entrada-, supongo que lo hice porque me pareció que la noticia confirmaba mi sesgo parcial de ya están los separatistas catalanes somatizando, que dirían ‘Los Serrano’, al resto de los españoles.
Pero claro, pasa un mes, me toca ponerme a escribir
y releo el enlace. Y el enlace dice que los ierreceos exigian al psicópata de
la Moncloa una subida mayor del salario mínimo interprofesional (hasta aquí,
todo bien, porque los de la barretina nunca han soportado lo del café para
todos, salvo que ellos se llevaran dos tazas, la cafetera y media cosecha) en
Madrid y Cataluña. Espera un momento… ¿en Madrid? ¿Se les ha ido la perola, o
qué?
Así que, contra mi costumbre -nunca dejes que
una noticia te estropee una buena soflama, es mi lema no escrito… repárese en
la ironía de lo que acabo de poner-, abrí el enlace y leí la noticia. Y lo que
venía a decir es que el salario mínimo interprofesional debería ser superior en
aquellas comunidades autónomas en las que el nivel de vida sea más elevado,
entre las que se colocan ellos, naturalmente, y entre las que no pueden obviar
a Madrid.
El resto es farfolla y pamemas, pero hay una
cosa interesante: ponen como graciosa concesión que en ningún caso el
salario mínimo interprofesional de una comunidad autónoma pueda ser inferior al
sesenta por ciento de la media nacional. Nada dicen del límite superior, y se
callan aviesamente que cuanto más suba el salario mínimo en una región (y ellos
no parecen dispuestos a quedarse atrás en esas subidas, puesto que la demagogia
les sale gratis a los políticos, y si algunos son demagogos, además de los de
la mano y el capullo, son los idiotas de la república inexistente), más subirá
también, poco o mucho, esa media.
Que hay efecto arrastre, vamos.
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