Y si hace doce horas comentábamos el tema de los ecologistas de salón, ahora toca hablar de ese supuesto consenso científico -el consenso no es, per se, intrínsecamente (y perdóneseme el pleonasmo) bueno, y ahí está la Constitución Española de 1.978 para demostrarlo-, sobre el calentamiento global.
Como he dicho muchas veces, no niego el
cambio climático. Es más, lo defiendo, puesto que el clima es, pleonásmicamente,
cambiante. Lo que no comparto -o lo que rebato triplemente-es que ese cambio
sea un calentamiento global antropogénico.
Y ahí está la Organización Mundial de
Meteorología, que ha advertido de un posible retorno del fenómeno conocido como
La Niña, con impacto en las temperaturas mundiales. Un impacto que será…
…a la baja.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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