viernes, 12 de septiembre de 2025

Había una vez un barquito chiquitito

Pensando que siguen a mediados del siglo XIX, cuando su ideología fue excretada, los marxistas creen que pueden engañar a todos todo el tiempo.

No se dan cuenta que, con la mejora de las comunicaciones, el mundo ha, por así decirlo, encogido. Ya no puedes engañar a casi nadie casi nunca, salvo que el engañado quiera serlo voluntariamente.

Y cuanto más se sabe de la flotilla humanitaria que zarpó desde Barcelona rumbo a Gaza, mayor es el ridículo. Porque sólo dos días después de la salida inicial se supo que tal salida fue en realidad una especie de puesta en escena para los medios de comunicación, pero que una mayoría de embarcaciones se limitaron a cambiar de muelle mientras que las pocas que zarparon no llegaron prácticamente ni a Badalona antes de dar la vuelta.

Más tontos y se hunden antes siquiera de levar anclas.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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