Los alarmistas del calentamiento global -ni siquiera yo niego el cambio climático, básicamente porque el clima es, por esencia, cambiante- y sus corifeos suelen apelar a un pretendido consenso científico para respaldar sus posturas.
Dejando aparte que el consenso no es garantía
de estar en lo cierto, el hecho es que no se produce tal cuasi unanimidad. De hecho,
son bastantes las voces discrepantes; lo que pasa es que son acalladas porque
los alarmistas -Greta Tarumberg es un buen ejemplo- chillan más y más
alto.
Pero de vez en cuando se descuelgan noticias
como la de que un estudio hecho por ingenieros desmonta el alarmismo climático sobre la subida del nivel del mar. Básicamente, el análisis concluye que no hay
evidencia de una aceleración significativa en la subida del nivel del mar en el
noventa y cinco por ciento de las ubicaciones estudiadas.
Es decir, que es la amenaza del mañana… y seguirá siéndolo.
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