Tezanos y el Centro de Invenciones Sanchistas podrán decir lo que quieran, pero al psicópata de la Moncloa no le quieren ni en su casa.
En la reentrada del curso político -si es que
tal cosa existe, porque hace años que vivimos en una permanente campaña
electoral-, el presidente del desgobierno socialcomunista que tenemos la
desgracia de padecer decretó una entrevista masaje en la televisión
pública española. Cómo sería la cosa que no sólo se retransmitió por la
primera, sino también por La 2 y hasta por el canal de noticias.
Así y todo, no fue lo más visto en esa franja
horaria. Un sujeto igual de alto e igual de bribón -aunque en otro orden de
cosas-, pero indudablemente mucho más simpático, fue entrevistado en otra
cadena… y esa entrevista superó en audiencia a la del yerno del proxeneta. Aunque
alguien sí que debió verla: los jueces y magistrados que, de forma grave ypopulista, fueron atacados por el esposo de la catedrática de oropel durante la
entrevista.
Que haga estas cosas indica que está igual que en Paiporta: cagadito de miedo.
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