Leí por ahí, hace tiempo, que cuando a una realidad preexistente se le ponen adjetivos para definir algo, es porque ese algo no es exactamente igual a la realidad preexistente.
Así, una guitarra eléctrica no sería una
verdadera guitarra. La inteligencia artificial no sería verdadera inteligencia.
Y el llamado matrimonio homosexual no sería un verdadero matrimonio.
Para acabar de estropear la cosa, sus defensores
le buscan sinónimos de lo más desafortunado. Por ejemplo, el de matrimonio igualitario.
¿Quiere esto decir que los matrimonios de toda la vida no son
igualitarios? Y si lo son, ¿a santo de qué el emplear ese término?
Resumiendo: si, según ellos, es lo mismo, ¿por
qué le ponen adjetivos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario