De acuerdo con la leyenda negra, los españoles conquistamos América a sangre y fuego, exterminando a todos los indígenas mientras rapiñábamos todos los recursos del continente. La realidad, como sabe cualquiera, no ya que tenga unos mínimos conocimientos de Historia, sino simplemente ojos en la cara, es muy otra.
Es un hecho que, antes de que
hubiera transcurrido un cuarto de siglo desde el descubrimiento del Nuevo Mundo,
la corona castellana -fue Castilla la que llevó el peso de la gesta americana-
ya se había preocupado de proteger a los indios con leyes que les reconocían
derechos (cómo se aplicaran esas leyes en algunos casos es otra historia, pero
¿vamos a ser más exigentes con las Leyes de Indias, si ni siquiera se aplican
los Diez Mandamientos?). Es un hecho que los territorios de América no fueron
colonias, sino virreinatos. Eran, por tanto, parte de España, y como tal parte tenían
representación en las cortes españolas. De hecho, en las que elaboraron la
primera constitución patria, la famosa Pepa, había españoles de ambos
hemisferios.
Los anglosajones, en cambio, sí que
establecieron colonias: trece fueron las que se sublrevaron contra Jorge III
para formar el germen de lo que luego serían los Estados Unidos. Igualmente,
fueron los anglosajones los que prácticamente exterminaron a los nativos de los
territorios que iban ocupando; y no por contagiarles inadvertidamente enfermedades
contra las que no tenían defensas, sino enviando mantas contaminadas de viruela.
Lo mismo que hacían los británicos en Australia, donde hasta no hace tanto
consideraban a los aborígenes como prácticamente subhumanos. Eso, por no hablar
del comportamiento de los descendientes de los holandeses en el Sur de África,
o del comportamiento de personajes como Henry Morton Stanley, Cecil Rhodes o
Leopoldo II de Bélgica.
Pero ahí está Hollywood para
perpetuar el estereotipo. Y quien dice Hollywood dice Disney, que poco a poco ha
ido adquiriendo todas las productoras, o casi. Y que a través de las películas
de superhéroes, que es lo que vende ahora, siguen dale que te pego con el temita.
Ya lo hicieron con la película de Los Eternos, y lo han vuelto a hacer
con la reciente Wakanda forever, en la que el atlante Namor es
interpretado por un actor mexicano de izquierdas que compara a Cristóbal Colón con Adolf Hitler, y hacen su reino descendiente de la civilización olmeca…
destruida, naturalmente, por los españoles.
Ante tanta reclamación de genocidio
perpetrado por los españoles, yo pregunto: ¿cuántos mestizos hay al norte del Río grande, incluyendo a los métis? ¿Y en la
India? ¿Y en Australia? ¿Y en África? ¿Cuántos han alcanzado alguna responsabilidad
pública de consideración?
Para haber perpetrado un genocidio, dejamos vivos un montón, por no hablar de los que procreamos.
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