Hace cosa de cien años, Argentina era uno de los países más prósperos del mundo… entre otras cosas, porque había muchos menos países, dado que la descolonización de África y Asia no se había producido aún.
Tras la guerra civil española, fue precisamente la nación sudamericana
la que prestó ayuda a España. Ya por aquel entonces llegó al poder Juan Domingo
Perón, la raíz -teniendo en cuenta que los responsables se proclaman herederos
suyos- de todas las desgracias que han acontecido al país.
Décadas y décadas de populismo, corrupción rampante y hasta crímenes de
Estado (y hablo sólo de los períodos teóricamente democráticos) han hecho que
la economía argentina se encuentre, no por los suelos, sino más abajo aún.
En los escasos períodos en los que los peronistas no han gobernado, se
las han apañado para hacer la vida imposible al gobernante, de modo que las posibles
reformas que pretendiera efectuar no lograban hacerse efectiva.
Pero hete aquí que ahora es presidente uno al que apodan el loco,
que ha decidido entrar como un elefante en una cacharrería, pero en el buen
sentido. Y no sólo es que se estén produciendo bajadas de precios -en un país
en que la inflación rampante es el pan suyo de cada día, que los precios se
mantuvieran estables sería en sí mismo un milagro-, sino que ahora la noticia
es que los argentinos duplicarán sus ingresos gracias a las reformas de Milei.
Habrase visto, gobernar en beneficio del pueblo, en lugar de sacarle la plata…
No hay comentarios:
Publicar un comentario