Al hilo de lo escrito en la primera entrada de hoy (escrito sin haberme fijado en cuál sería el tema de esta segunda) viene que ni pintada la noticia de que la franquicia catalana de los de la mano y el capullo y los jotaporcatos negocian una coalición en el ayuntamiento de Barcelona.
Ese ayuntamiento en el que el Partido Popular apoyó la elección de un
primer edil socialista para evitar que lo fuera alguien de una formación separatista.
Si me he hartado de decir que en materia de separatismos los de la mano y el
capullo no son parte de la solución, sino del problema, en el caso de Cataluña
podría ir un paso más allá: ellos son el problema.
Y es que le votaron, cuando lo que deberían haber hecho es botarle. Con be.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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