Los seres humanos tienden a ser incoherentes. En esto, los comunistas españoles demuestran ser tan humanos como el que más.
Así, la tucán de Fene lanzó la idea de
conceder la nacionalidad española a los saharauis nacidos bajo la administración española, mientras se dedica a torpedear las relaciones con Israel, la única democracia de la ribera Sur y Este del Mediterráneo.
Y si la segunda iniciativa está de acuerdo
con la conducta del psicópata de la Moncloa, la primera supone un tocamiento de
narices en toda regla al tirano marroquí, que considera el antiguo Sáhara
español como parte irrenunciable de Marruecos.
Eso, por no hablar de que, al extender los
beneficios de la propuesta a los descendientes en primer grado es poner una
bomba de relojería, puesto que la población saharaui está sometida al Frente
Polisario, aliado de Rusia y de Irán.
Y ya sabemos lo que esos dos países aman a Occidente…
No hay comentarios:
Publicar un comentario