La izquierda española, sobre todo la reciente, siempre ha despreciado a la Guardia Civil y a lo que representa. Probablemente, el que en su himno se den vivas a España, al Rey, al orden y a la Ley -cosas todas que la izquierda detesta y combate- no haya ayudado a aumentar el aprecio por la Benemérita de los de la mano y el capullo.
Y el capullito del ninistro Pequeño está llevando las cosas más
lejos que nunca, con agravios comparativos, ofensas gratuitas, intentos de mangoneo
y mezquindades miserables. Precisamente la víspera del día de Reyes se supo que
había prohibido usar el ascensor si no se lleva carga.
Yo precisamente procuro usar siempre las escaleras, lleve o no lleve carga; pero me gustaría ver al susodicho predicando con el ejemplo.
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