Los pseudomedios digitales, las máquinas de fango, los panfletos fascistas… en resumen, todos los que nos encontramos al otro lado del muro que ha levantado el psicópata de la Moncloa, vemos una relación de causa a efecto en lo que, en realidad, se trata de puro azar, de una ordenación aleatoria de las circunstancias, de serendipia…
Como el hecho de que el grupo que absorbió la empresa dirigida por Begoña Gómez recibiera ocho millones en subvenciones del Estado.
O como el otro hecho de que la directora de la Escuela de Gobierno de la Universidad Complutense que lanzó la cátedra de la misma Begoña Díaz presidiera el tribunal que valoró la tesis del Chepas y que en su propio tribunal examinador estuviera Félix Tezanos.
Si es que somos unos malpensados.
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