Hay en español una multitud de refranes, frases hechas y expresiones que coinciden en una idea común: por mucho que cambien las apariencias externas de una persona, es casi seguro que la esencia de la misma, sus rasgos definitorios, permanecerán invariables.
Y es lo que ha ocurrido con el psicópata de
la Moncloa, sujeto prepotente y faltón, displicente y grosero, que incluso
cuando reclama pactos a los demás lo hace insultando y buscando ofender, como
si todo en el Universo debiera plegarse a su impía voluntad y capricho.
Y es que puedes sacar a Sánchez de la sauna,
pero no sacar la sauna de Sánchez.
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