Hará cosa de un mes, asistí a una boda por la Iglesia. Los contrayentes eran veinteañeros, así que los invitados eran, en una proporción importante, de esa edad.
Desconozco por qué celebraron el matrimonio
religioso. No sé si son creyentes o practicantes, pero me quedó bastante claro
que, de esos veinteañeros invitados, muchos no habían pisado un templo en mucho
tiempo: no sabían leer las lecturas ni los salmos, casi ninguno comulgó…
Por lo que me contó uno de mis hermanos, que por
esas fechas asistió a un bautizo, mi caso no resultó en absoluto extraño,
porque a él le pasaron tres cuartas de lo mismo.
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