domingo, 23 de febrero de 2025

Abajo con Agamenón y hasta con su porquero

Para identificar a alguien de izquierdas basta con fijarse en la correlación entre sus palabras y sus hechos. O en la falta de la misma, para ser más preciso: casi inevitablemente, alguien de izquierda hará justo lo contrario de lo que predica.

Predican solidaridad, pero son egoístas. Predican reparto de la riqueza, pero a la menor oportunidad viven como reyes (de hecho, mejor que algunos reyes). Predican tolerancia, pero arremeten contra quienes no piensan como ellos.

Y da lo mismo que cinco minutos antes te hayan tenido en palmitas: como se descubra que has hecho o dicho algo que se aparte mínimamente del dogma que ellos mismos han establecido, estás apañado: te crucificarán inmisericordemente, te dejarán a los pies de los caballos, te lapidarán (verbalmente, eso sí).

Es lo que le ha pasado a Karla Sofía Gascón. Estaba, que diría aquella, en lo alto del candelabro por ser la primera persona transexual en haber sido nominada a uno de los premios de actuación principal de la academia estadounidense del cine. Un logro, decían; un hito, proclamaban; algo que había hecho mejor el mundo, afirmó la propia interesada.

Pero hete aquí que, hace unos años, publicó unos tuits en los que decía cosas como que el Islam ataca la libertad y coherencia del individuo, que el mayor atraso de derechos está en el islamismo, que George Floyd era un drogadicto y un estafador, que tan equivocados están quienes todavía consideran a los negros monos sin derechos como quienes consideran que la policía es asesina, que los Oscar están cada vez más ideologizados o que sus galas son un truño.

Y claro, cuando descubrieron esos tuits la pusieron a parir, y de nada sirvió que pidiera perdón y exhibiera arrepentimiento. En ese estilo florido y empalagoso que el gilirogrerío no abandona ni haciendo aguas mayores. La verdad, no sé si prefiero que le den el Óscar, para fastidiar con jota a toda la giliprogresía, o que no se lo den, para que se quede con un palmo de narices... y, además, con los pantalones bajados respecto a sus declaraciones anteriores.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

No hay comentarios: