Comienzo esta entrada bastante impreciso. Creo (primera imprecisión) que fue Groucho Marx quien dijo algo como (segunda y última imprecisión) que un político es alguien que ofrece soluciones a problemas que nunca se habrían planteado de no ser por el político.
Eso quizá fuera cierto hace medio siglo. Actualmente
los políticos, al menos en España, y no digamos ya si son de izquierdas, sólo
ofrecen medidas que no son una solución, sino un titular envuelto en alharaca
oratoria y oropel sentimental.
Y en esto, la tucán de Fene es maestra, con
la dificultad añadida de que su ritmo sincopado hace todavía más difícil
entender qué está tratando de transmitir. Pero, como ocurre con Petisú,
cuando se la entiende es todavía peor, porque te percatas de la absoluta falta
de sentido de la realidad en la que vive esta gente.
Hace tres semanas, Yoli Tenacillas
anunció un plan de apoyo psíquico a afectados del cambio climático. Muy bonito,
muy cuqui… pero aquí mismo, en España, tenemos afectados por un (presunto)
efecto de ese cambio climático -me refiero, claro está, a quienes padecieron
los efectos de la DANA en Valencia-, afectados que, cuatro meses después, no
han visto todavía que llegaran ayudas o, si lo hacían eran pocas, tarde y mal.
Ayuda psicológica quienes la necesitan son los miembros del desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer, a ver si se centran un poquito...
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