Los políticos de izquierdas, sobre todo los españoles -ese sobre todo es un columpiarme, claro; en realidad, son los únicos que conozco medianamente bien-, predican unas conductas que ellos mismos no siguen.
Es el caso de la tucán de Fene, a la sazón ninistra
de Desempleo, que entrevistada en la televisión gubernamental, criticó lo que
llamó salarios máximos, que para ella serían los superiores a cuatro mil euros al mes.
Pues si quiere criticar, que empiece por ella y sus compañeros, de partido y del desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer.
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