Uno de mis hermanos, ante el estado actual de la política española en general, y en particular los desmanes del desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer, suele reaccionar quejándose, con amargura, de que lo peor es que no pasa nada.
Sin ánimo de corregir, y con ser eso malo,
casi lo peor es lo ufanos que los implicados en estos escándalos se muestran
del modo en que actuaron, y que haya quienes les ríen las gracias. Es el caso
del presunto experto durante la pandemia y del filósofo perico del cual
dependía, que fueron entrevistados por un lameortos de terroristas, golpistas y
demás enemigos internos de España.
Soltaron perlas como que fueron testigos de
mentiras flagrantes que se decían en voz de alta, o de llegar a acuerdos y que
luego al salir se decía absolutamente contrario de lo que se había acordado…
pero no dijeron nada.
Como que le dijeron que en aquel entonces era
un atractivo turístico… y no se murió de vergüenza.
Como que dijo, ante el asesor todopoderoso del
psicópata de la Moncloa, que diría lo que tuviera que decir y que no iba a
decir lo que no tuviera que decir… lo cual se puede interpretar de muchos
modos, no todos favorables.
Como que nunca defendió algo que considerara
que no tenía sentido… lo cual, habida cuenta de que no se opuso a la asistencia
a los aquelarres feminazis de aquel infausto ocho de Marzo, dice bastante poco
de su sentido.
Como que quejarse de que le han llegado a
denunciar por el cierre de un restaurante… en lugar de alegrarse por no haber
sido denunciado por más de cien mil muertes.
Como que el mundo de la salud privada nunca le
ha atraído mucho…. quizá porque en ese mundo se valora, en principio, el
mérito y la capacidad, rasgos de los que parece ayuno.
Como que el filósofo perico afirma que si
alguien hubiera anticipado que iba a haber una pandemia, no hubiera sido
ministro de Sanidad… cuando ha quedado bastante probado que el avance de la
pandemia se conocía con semanas, sino meses de anticipación.
Como que la corrupción en la pandemia le ha dececpcionado…
cuando parece ser que fue parte en la misma, siquiera consentidora.
En resumen, cosas que algunos llevamos
diciendo mucho tiempo. Como que, por esto y por mucho más…
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