No hace ni dos semanas que comenté que me parecían una mala idea las palabras de Macarena Olona acerca de crear un partido entre el PP y Vox que aglutinara el sufragio de los votantes de derechas que estén desencantados con unos y con otros.
Ahora me toca hacerlo con las de Iván
Espinosa de los Monteros, otra persona intelectualmente válida a la que, por
las razones que sea (no voy a entrar en ello), se ha apartado de la primera
línea de la política. Según él, está recibiendo una oleada de cariño y de interés por crear un partido nuevo.
En los últimos cincuenta años, la derecha ha
hecho muchas tonterías. No la menor de ellas es el haber, con frecuencia,
fragmentado el voto en una miríada de formaciones que lo único que hacen es
beneficiar al partido de la mano y el capullo, mucho más hábil en estas lides.
Ya lo dijo Forrest Gump: tonto es el que hace tonterías. Y es de tontos tropezar más de una vez en la misma piedra.
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