Por muy atildados que sean sus modales, por muy modoso que sea su comportamiento, un comunista siempre será un comunista. Y si se le da tiempo, se quitará la careta y lo demostrará, porque su ansia liberticida es superior a su prudencia y discreción.
Y así, los cocuquistas -parece que hoy el día va de eso- han soltado otra de sus demagógicas, irreales y económicamente
destructivas proclamas, y han admitido que quieren achicharrar a
impuestos a los propietarios de los pisos de alquiler.
Pues que se vayan preparando el Wyoming y rojos de semejante estofa, que están entre los grandes propietarios de inmuebles.
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