Alguien de izquierdas te dirá que hagas una cosa, mientras que él hace lo diametralmente opuesto. Tanto más opuesto cuando más a la izquierda se encuentre el sujeto.
Así, tenemos al partido de la mano y el capullo que, en una guerra a la moda, proclama un plan de impulso a la gestión de textiles usados. Mientras, la tucán de Fene -que ocupa un puesto en el desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer- envuelve sus carnes en modelitos a cual más lujoso y caro. Modelitos que no creo que recicle en absoluto.
Y es que, aunque el tucán se vista de seda…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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