A finales del mes pasado sorprendió el fallecimiento de Chadwick Boseman, actor negro que obtuvo su mayor éxito de crítica y público interpretando al rey T’Challa, en la película de superhéroes Pantera negra.
La
muerte pudo parecer repentina, pero no lo era: Boseman llevaba cuatro años
padeciendo un cáncer de colon. Cuando leí la noticia, además de la sorpresa, me
pregunté si al firmar el contrato con Disney habría mencionado este pequeño
detalle (la noticia dice que nunca hizo pública la enfermedad). Porque,
de no hacerlo, y dado que en las producciones cinematográficas de Marvel se
suele firmar por varias películas, podría haber cometido fraude.
Por otra parte, dada la rapidez con que encontraron una solución -que en la segunda parte sea, como en los tebeos, la hermana del personaje la que tome el manto de Pantera Negra-,quizá sí que lo sabían…
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