Para
las feminazis y sus corifeos, sólo los varones heterosexuales y de derechas son capaces
de maltratar a sus parejas (que, por supuesto, serán mujeres). Contra semejantes
sujetos se perpetró la inconstitucional ley de violencia de
género, que se salta la presunción de inocencia y la no discriminación por
razón de sexo… para empezar.
Sin
embargo, la realidad es tozuda. Ya ocurrió que el líder de los suciolistas vascongados
-ese que se dedicaba a compadrear con los terroristas asesinos de
ultraizquierda- fue condenado por maltrato a su esposa. Pero es que hace un mes
fue detenido, por violencia de género, un magistrado del Tribunal Constitucional
que fuera propuesto por el PSOE.
Luego
resultó que la cosa no era para tanto -por lo visto, fue por una discusión
conyugal en la calle-, pero la satisfacción que sentimos algunos de ver cómo a
un progre le aplican una ración de su propia medicina no nos la quita nadie…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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