Cuando
uno lleva más de ciento setenta entradas -es decir, prácticamente seis meses- echando
la culpa al desgobierno socialcomunista de todo lo malo que acontece en España en
relación con la pandemia de la Covid-19, corre el riesgo de que le tilden de
maniático, o de sectario, o de ambas cosas a la vez.
No,
no me lo ha llamado nadie, que yo sepa. No a la cara, ni por medios
telemáticos. Yo prefiero pensar -después de que esos epítetos a los que me
refiero en el primer párrafo pasaran por mi mente- que es una especie de
ejercicio mental, una competición dialéctica de yo contra mí mismo, buscando la
manera de acabar reconduciéndolo todo al mismo punto. O de jugar con las
palabras, el lenguaje y los conceptos para sostener mis posturas, algo que sí
me han achacado.
A
lo que vamos. Cuando uno lee el titular de que el juez dice que la orden de Madrid de prohibir fumar en la calle no fue anulada y sigue vigente, cabe
que te preguntes, amable lector, cómo voy a hacer para echarle la culpa al dúo
Picapiedra: al fin y al cabo, estamos hablando de la comunidad autónoma de
Madrid -donde gobiernan el PP y Ciudadanos, con el apoyo de Vox- y de una
resolución judicial. ¿Qué pinta en todo esto el consejo de ninistros?
Pues
muy sencillo. La Constitución de 1.978 planteó la posibilidad del llamado estado
autonómico. Como los españoles nos regimos por una mezcla entre café
para todos y maricón el último, lo que no era más que una
posibilidad se tradujo en un hecho, con el caos organizativo que ha supuesto en
estas cuatro décadas. Y cuando ha llegado la hora de, parafraseando al rey
Felón, marchar todos juntos, y el Gobierno el primero, por la senda
constitucional, el gobierno más débil, inútil e inepto de nuestra historia ha
renunciado a ejercer efectivamente ese mando único que se arrogó. El resultado:
que cada región, y casi cada municipio, ha hecho lo que ha querido, ha podido o
le han dejado. Es decir, el caos.
Por
ello, y por mucho más…
¡¡¡EL
GOBIERNO ES RESPONSABLE!!!
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