La discriminación está mal, se mire como se mire. Dejando aparte las lógicas diferencias superficiales -unos somos blancos y otros son negros, orientales, mestizos…, unos somos hombres y otros son mujeres-, todos somos básicamente iguales y debemos ser tratados por igual.
Y el modo de luchar
contra esa discriminación tradicional (la que ahora se llama negativa)
no es, desde mi punto de vista, la discriminación positiva… que no es
más que la discriminación de siempre, sólo que perjudicando a los que antes se
beneficiaban de la discriminación: la discriminación positiva para las mujeres
penaliza a los hombres; la discriminación positiva para los negros penaliza a
los blancos; y así para todos los demás casos.
Y al igual que yo parece
pensar una gran mayoría de los estadounidenses, la tierra de los libres y el
hogar de los valientes (o viceversa, que nunca me acuerdo)… además del lugar de
origen de la gran mayoría de todas estas soplapolladas giliprogresistas.
Pues eso, que un setentay seis por ciento de los estadounidenses rechaza el nombramiento racista y sexista del pedófilo gagá al Tribunal Supremo - prometió nombrar a una mujer
negra- y creen que debería tener en cuenta a todos los candidatos.
Estoy en contra de cualquier tipo de discriminación, pero… ¿y si sólo estaba siendo descriptivo? Nah, yo tampoco lo creo.
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