Ya tocará hablar de la renovación del Pleno del Tribunal de Cuentas, y si el indudable tufillo político que siempre ha tenido el Pleno de la institución se ha convertido o no en una peste mefítica, como suele ocurrir cuando los socialistas en general y el actual partido de la mano y el capullo en particular ponen sus zarpas sobre algo.
Porque el Pleno anterior rechazó que el consejo regional de gobierno pudiera avalar con fondos públicos a los procesados por el supremo órgano fiscalizador en relación con la organización y celebración del butifarréndum II. Y el actual, no hace ni diez días, cambió de parecer (con respecto al anterior, se entiende) y aceptó esa posibilidad.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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