Tras la segunda ronda de consultas realizada por Su Majestad el Rey don Felipe VI, a quien Dios guarde muchos años, el psicópata de la Moncloa salió con el encargo de intentar ser investido presidente.
En su comparecencia posterior prometió generosidad
y dijo que esperaba que la amnistía fuera refrendada por el Tribunal
Prostitucional. Pero en la ronda de preguntas de la prensa, eché de menos dos.
La primera fue cuando dijo que
hablaría con todos los partidos, salvo con la ultraderecha de Vox, y
nadie le preguntó por qué y sí con ETA o los golpistas. La segunda, cuando dijo
que el PSOE siempre ha actuado en el marco de la Constitución.
Limitándonos sólo a lo hecho a partir de 1.978, nadie preguntó si la
expropiación de Rumasa por decreto Ley, los atentados de los GAL o el entramado
de Filesa, Malesa y Time Export se encontraban dentro de ese marco.
Sólo por saberlo…
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