Si uno hace caso a las teorías conspiranoicas -pero, como dice la película, no estás loco si de verdad van a por ti-, la llamada agenda 2.030 no es más que un tinglado de las élites mundiales, o del comunismo internacional, para someter a la población del llamado primer mundo.
Y, la verdad, cuando uno lee que España, Francia, Alemania y Estados Unidos reducen sus emisiones de dióxido de carbono mientras China y Rusia las disparan, o que la Unión Europea ha aprobado una regulación que en teoría pretende combatir la desforestación, pero que en la práctica perjudica a los países que mejores resultados han venido cosechando en materia de protección y cuidado de los bosques… entonces, uno piensa si, como dice el refrán, no serán los locos los que están diciendo la verdad.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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