Si pongo a parir a Ángela Rodríguez, hay quien me acusará de machista y de gordofóbico. Y no es así, porque criticaría sus dichos y hechos aunque fuera un (presunto) varón anoréxico.
Pero resulta que es una (presunta)
mujer, y con un evidente problema de sobrepeso (porque, aunque fuera una gordita
feliz -y, la verdad, felicidad se le ve poca-, el sobrepeso es,
objetivamente, un problema), y dice tonterías. Y yo se las critico.
La penúltima -con esta gente, la
última nunca lo es- fue decir que la Medicina es una institución que muchas
veces representa la idea de un cuerpo correcto y un cuerpo incorrecto; y casi
siempre el cuerpo correcto es el de los hombres, y casi siempre el cuerpo
correcto es el de las mujeres que van por un camino muy estrechito por el cual
la mayor parte de las mujeres no solamente no podemos, sino que no queremos
transitar.
Mona (y que me perdonen las
primates): tu no cabrías ni por una autopista de cuatro carriles.
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