El problema cuando desatas los perros de la guerra es que no sabes si van a acabar revolviéndose contra ti.
Cuando los Clicks Unidos de
Playmobil se negaron a respaldad a Arturito Menos como presidente
del consejo regional de gobierno de Cataluña, se eligió a un relativamente
desconocido, de corte de pelo inefable y que parecía, a priori, fácil de
manejar. Pero Cocomocho les salió rana e, imbuido de un espíritu mesiánico
como pocas veces se ha visto en aquella esquinita de España -y eso ya es mucho
decir-, llevó las cosas más lejos de lo que ninguno las había llevado.
Proclamada una república que no
existe (estúpidos…) y huido a Bélgica en el maletero de un coche, montó un
sedicente consejo de la república para poder teledirigir todo el
cotarro. Y ahora ha sido ese consejo el que ha votado en contra de votar a favor de la investidura del psicópata de la Moncloa como presidente del desgobierno
socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer.
Lo que ocurre es que, con esta gente, no estás seguro de si es algo inesperado u otra locura calculada…
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