Hay gente a la que, por muchos barnices que se (o les) den, se le sigue notando la infame catadura moral y ética. El psicópata que preside el desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer es una de esas personas.
Podrá ir de dialogante, pero no
escucha más que a sí mismo. Podrá ir de demócrata, pero no tolera más voluntad
que la suya. Podrá ir de educado (académicamente), pero es un zote. Podrá ir de
humilde, pero es alguien que no soporta no ser el centro de atención.
Y como en la jura de bandera de
Su Alteza Real la Princesa de Asturias, por más que doña Leonor la hiciera con
muchos más cadetes, el centro de atención iba a ser la hija primogénita y
heredera de Su Majestad el Rey don Felipe VI, a quien Dios guarde muchos años,
va el gañán y se saca de la manga un mitin -un acto de partido, ni siquiera un
acto institucional- para no asistir al evento.
Puedes sacar al chulo del burdel, pero…
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