viernes, 10 de mayo de 2024

De lógica resoluta

Vivimos en unos tiempos tan desquiciados que acaba resultando noticioso un suceso que debería considerarse corriente, dentro del orden natural de las cosas.

Tomemos el caso de las personas transexuales, indudablemente una tragedia cuando alguien siente que su sexo biológico no se corresponde con el que esa persona siente que es el suyo. Luego están los casos de esas personas que alegan transexualidad pero que, aparentemente, lo hacen sólo por las ventajas que trae aparejadas el sexó al cual dicen pertenecer. Es decir, actualmente en España, personas que todo el mundo consideraría como varones pero que se proclaman mujeres.

Y si alguien -aunque sea del gremio progre- hace caso a sus ojos, y llama hombre a alguien que tiene nombre de varón, pene de varón y barba de varón, se arriesga a que le caiga una demanda por transfobia o, en el caso de la escritora Lucía Echevarría, por vulneración de derecho al honor, a la intimidad, a la propia imagen, a la dignidad y a la igualdad de trato y no discriminación.

Menos mal que la justicia ha considerado que lo que dijo la escritora caía dentro del derecho a la libertad de expresión… y del sentido común, añado yo.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

No hay comentarios: